5 Pasos para tener casa propia y dejar de vivir con roomies

Vivir con roomies es una etapa divertida y útil para compartir gastos y aprender a establecer reglas y hábitos de limpieza.

Pero llega el momento de buscar independencia, espacio personal y libertad para tomar decisiones sin negociar todo.

Si estás listo para dar ese paso, aquí te mostramos cómo tener tu propia casa y dejar atrás la vida compartida con compañeros de cuarto.

1. Evalúa tus motivos para mudarte

Antes de comenzar la búsqueda de tu casa ideal, es fundamental que identifiques con claridad por qué deseas dejar de vivir con compañeros de cuarto.

Conocer tus razones te ayudará a tomar decisiones más acertadas y mantener el enfoque durante todo el proceso.

Algunas razones comunes para dar este paso son:

  • Necesidad de privacidad y tranquilidad: Tener un espacio propio donde puedas descansar y desconectarte sin interrupciones.
  • Incompatibilidad con hábitos o rutinas: Diferencias en horarios, limpieza o convivencia que generan conflictos.
  • Deseo de independencia y crecimiento personal: Aprender a administrar tu vida y tomar decisiones sin depender de otros.
  • Mayor control sobre espacios comunes y decisiones del hogar: Poder organizar y decidir cómo se usan y mantienen las áreas compartidas.

2. Haz un análisis financiero realista

Mudarte a tu propia casa trae nuevos gastos que debes considerar para mantener la estabilidad económica.

Para que esta transición sea sostenible, es fundamental definir un presupuesto realista que contemple todos los aspectos financieros relacionados:

  • Presupuesto mensual: Incluye renta, servicios (agua, luz, gas), internet, mantenimiento, transporte, alimentación y una partida para ahorro.
  • Depósito y mudanza: Ten en cuenta el gasto inicial para firmar el contrato, pagar depósitos y gastos de mudanza, así como adquirir lo básico para tu nuevo hogar.
  • Fondo para emergencias: Reserva al menos un mes de renta para imprevistos como reparaciones o gastos inesperados.

Haz un cálculo honesto de tus ingresos y gastos para saber si puedes cubrir todos estos costos por tu cuenta.

Si no es así, ajusta tus expectativas o ahorra algunos meses antes de buscar tu propio espacio 1.

3. Define qué tipo de casa necesitas

Tener tu propio espacio no significa buscar lo más grande o lo más caro, sino elegir lo que realmente se adapte a tus necesidades y estilo de vida.

Para facilitar tu decisión, considera estos puntos clave:

  • Tamaño: Decide si prefieres una casa, un estudio, un loft o un departamento de una recámara según tu estilo de vida y presupuesto.
  • Ubicación: Elige un lugar cercano a tu trabajo, transporte público o zonas que frecuentas para ahorrar tiempo y facilitar tu movilidad.
  • Servicios incluidos: Verifica qué servicios están incluidos, como agua, gas, internet o mantenimiento, para calcular mejor tus gastos mensuales.
  • Seguridad y accesibilidad: Asegúrate de que la zona sea segura y cuente con accesos adecuados para tu comodidad.

Haz una lista con tus prioridades y puntos negociables.

Esto te ayudará a evitar frustraciones y a enfocar la búsqueda en lo que realmente necesitas para tu nuevo hogar 2.

Hombre viendo con una lupa una casa de madera para definir que tipo de casa necesita y dejar de vivir con roomies

4. Busca y compara opciones

Encontrar la casa ideal requiere tiempo y análisis. Hoy en día, existen múltiples canales para buscar vivienda.

Los principales son portales inmobiliarios, redes sociales, aplicaciones especializadas, grupos de Facebook y agencias inmobiliarias.

Para tomar la mejor decisión, sigue estos consejos:

  • Compara al menos 3 opciones en diferentes zonas para evaluar precios, servicios y ubicaciones.
  • Lee detenidamente los términos del contrato antes de firmar, incluyendo cláusulas sobre pagos, plazos y responsabilidades.
  • Consulta sobre reglas específicas, como la permisibilidad de mascotas, visitas frecuentes o modificaciones al inmueble.
  • Visita en persona el departamento para asegurarte de que las condiciones físicas coincidan con lo anunciado y verificar que todo funcione correctamente.
  • Pregunta sobre los servicios incluidos y costos adicionales, como mantenimiento o seguridad.
  • Consulta referencias o reseñas si usas inmobiliarias o plataformas en línea para evitar fraudes.

Tomarte el tiempo para comparar y revisar te ayudará a elegir el lugar que realmente se adapte a tus necesidades.

5. Planea tu mudanza con orden

Mudarte solo puede ser caótico si no lo planeas. Aquí algunos consejos:

  • Haz un inventario de lo que tienes y lo que necesitas comprar.
  • Define si alquilarás mobiliario o lo irás comprando poco a poco.
  • Pide ayuda para empacar o contratar una mudanza si tienes muchos objetos.
  • Informa a tus roomies actuales con tiempo y deja todo en orden al irte.

Recuerda que es un cambio importante. Tómalo con calma y celebra cada paso.

Crea nuevas rutinas para vivir solo

Una vez que te mudes, tendrás que aprender a llevar el control total de tu espacio.

Algunos consejos útiles:

  • Establece reglas personales para limpieza, pagos y horarios.
  • Mantén una rutina de hábitos de limpieza para evitar que el desorden te gane.
  • Organiza tus espacios comunes como cocina y baño para que sean funcionales.
  • Automatiza pagos (renta, luz, internet) para no olvidarlos.
  • Cocina, lava ropa y administra tus compras semanales.

Vivir solo es una mezcla de libertad y responsabilidad. Cuanto antes te adaptes, más lo disfrutarás.

Hombre en la cocina con un sartén haciendo la comida pues dejó de vivir con roomies

Aprovecha tu independencia

Tener tu propia casa significa libertad para:

  • Decorar a tu estilo sin pedir permiso.
  • Recibir visitas cuando quieras.
  • Crear tu ambiente ideal: desde la música hasta los horarios de comida.
  • Disfrutar del silencio y tu espacio personal.

También te da la oportunidad de crecer emocionalmente, aprender a estar contigo mismo y desarrollar habilidades de organización, finanzas y autocuidado.

¿Y si extraño vivir con roomies?

Es normal. Al principio puedes sentir soledad o nostalgia, sobre todo si tuviste buenos momentos con tus compañeros de cuarto.

Para sobrellevarlo:

  • Mantén contacto con tus ex-roomies o amigos.
  • Agenda actividades sociales.
  • Aprovecha el tiempo solo para conocerte, aprender algo nuevo o descansar.

Recuerda: no estás solo, solo estás viviendo otra etapa 3.

Conclusión

Dejar de vivir con roomies y mudarte a tu propia casa es un paso importante hacia la independencia.

Implica planear, organizar y asumir nuevas responsabilidades, pero también te da la oportunidad de crear un espacio completamente tuyo.

Con claridad, disciplina y motivación, puedes lograrlo sin problemas. Y lo mejor: vivir solo no es el fin de la diversión, es el inicio de una etapa más libre y personal.

Tu espacio, tus reglas: hazlo realidad

Llegó el momento de tener tu propio espacio. En Hogares Unión encontrarás casas y departamentos ideales para comenzar tu vida independiente.

¿No sabes cómo financiarlo? Con Compra Fácil, recibirás asesoría personalizada para elegir el crédito hipotecario que más te convenga.

No lo pienses más: tu nuevo comienzo está a un clic de distancia.

Nueva llamada a la acción

Referencias:

1 Tyson, E. (2008). Finanzas Personales Para Dummies®. John Wiley & Sons.

2 Carmona Rojas, M. Y., & Castillo Oropeza, O. A. (2020). Gentrificación y lofts: el caso de la Ciudad de México.

3 Méndez, J. (2020). Coliving. Revista Aranzadi Doctrinal, (2), 21.

Compra Fácil

Seguir

Comentarios